El hijo de Forrest, Leo, nació el 21 de enero de este año en uno de los hospitales de maternidad locales en Armenia. Pero, por desgracia, los médicos le informaron al padre recién hecho, una no muy buena noticia: su hijo había nacido con síndrome de Down. "Para ser honestos, en un primer momento me sentí sorprendido y confundido..." - con un temblor en su voz cuenta el padre del niño. Pero tan pronto como tomé al pequeño en mis brazos, ya no pude dejarlo ir. "Miré al bebé y pensé:" ¡Y sin embargo es tan hermoso!". Él es un milagro. Tengo que cuidar de él y protegerlo cueste lo que me cueste". Cuando Samuel se fue a ver a su esposa a su habitación, ella inmediatamente le puso delante un ultimátum - ella o el niño. "Ella dijo que si me quedaba con el niño, ella me pediría el divorcio", - confesó Forrest.
Una semana después su esposa le solicitó el divorcio de verdad. Ya no tenía el derecho de poner un pie o de pisar el umbral de la casa en la que vivían junto a la familia de ella. La madre del niño, Ruzan Badalyan, refuta las declaraciones de su ahora ex marido de que ella estaba avergonzada de su hijo y que Samuel se vio obligado a elegir entre ella y su hijo. Sin embargo, ella no dijo nada específico acerca su cruel decisión.
Por desgracia, en Armenia a menudo hay casos en los que recién nacidos enfermos son inmediatamente dados a orfanatos e internados después de su nacimiento.
A solas con un hijo enfermo y sin saber qué hacer a continuación, Forrest se dirió a las organizaciones benéficas locales. Una semana más tarde fue capaz de juntar alrededor de $ 60.000. Forrest planea mudarse junto con Leo a su patria, en Auckland, Nueva Zelanda. Ahí les resultará más fácil encontrar ayuda.
Eso es lo que Samuel Forrest escribió en la página de una de las organizaciones benéficas:
"Gracias a todos, estamos tan impresionados que no tenemos palabras para expresar nuestra gratitud por todo el amor y apoyo mostrados a Leo. 9 días después del inicio de nuestra campaña, temprano por la mañana Leo y yo nos dimos cuenta de pronto de que habíamos logrado nuestro objetivo. Leo es muy afortunado, porque tiene el tremendo apoyo de todo el mundo. Parte del dinero tengo previsto usarla para encontrar alojamiento para Leo y para mí en Auckland. Parte del dinero lo guardaré para el futuro, para proporcionar vivienda y una buena educación a mi hijo.
¡Una vez más quiero agradecerles a todos por su generosidad y atención increíbles!"
Sí, el padre eligió el camino difícil, pero él tomó la decisión correcta. Afortunadamente, hay muchas personas generosas que lo apoyan en esto. El mundo no está falto de gente buena... ¡Si estás conmovido con esta historia, cuéntales a tus amigos sobre ella!
Fuente: unanochesin.cafe GoFundMe
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